El pasado sábado 8 de abril, se registró un nuevo asesinato de un líder asháninka a manos de presuntos delincuentes dedicados al narcotráfico, según denunció la Central Asháninka del Río Tambo (CART). Se trata de Santiago Contoricón, quien fue ultimado de cinco disparos mientras se encontraba rodeado con su familia. Sin embargo, esta muerte pudo haberse evitado si es que el Estado hubiera brindado seguridad a la víctima, ya que días antes de este crimen, se informó al gobierno central de las amenazas que se venían recibiendo.
Fabián Antúnez, presidente del CART, indicó en conversación con RPP Noticias que “el día 24 de marzo fui a hacer una disposición al ministro del Interior (…), le hemos informado de la preocupación de nosotros de que estamos siendo amenazados por el narcotráfico”.
“Por la dejadez de este gobierno ocurrió este hecho”, señaló el dirigente. “Todos hemos recibido amenazas y el ministro del Interior lo sabe porque le hemos dicho que recibimos amenazas tanto mi persona como el Comité de autodefensa”, agregó.
Asimismo, Antúnez recordó que el año pasado el profesor Rumiche fue asesinado y su muerte “quedó en nada” al igual que el caso de Gonzalo Pío. “El jefe de la comunidad nativa de Yanapate, en la cuenca del Río Tambo, también lo mataron y quedó en nada”, mencionó. Como respuesta a lo ocurrido, la comunidad procederá a cerrar los accesos a la localidad hasta contar con una comisión de alto nivel presente en el distrito de Río Tambo.
“Va a ser inmovilización hasta que el premier y los ministros del Interior, de Defensa, y de Justicia vengan y queremos dialogar con ellos, preguntarles cuál es el plan de seguridad de la declaración de emergencia en el VRAEM para las comunidades indígenas de la cuenca del río Tambo. Queremos ver el plan”, indicó.