El periodista César Hildebrandt denunció este lunes 23 de octubre que la Policía Nacional del Perú le envió cartas intimidatorias para que revele información de las personas que le enviaron información para la elaboración de sus denuncias periodísticas publicadas en el semanario Hildebrandt en sus trece.
Durante su podcast de los lunes, el hombre de prensa indicó que, el 4 de octubre, la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri PNP) exigió “informar quién fue la persona que facilitó la documentación para realizar la nota periodística titulada Fábrica de Estiércol, en la que se da cuenta de una posible organización delictiva dedicada a producir conversaciones falsas vía WhatsApp entre el denunciante José Domingo Pérez con Rafael Vela, Víctor Zúñiga, Karla Zecenarro y otros”.
“¿Qué les pasa a estos? ¿Con quién creen que están hablando? ¿A quién creen que están tratando? ¿A un bisoño? ¿a un becario? ¿un asustadizo? ¿quiere que le revele mis fuentes? ¿qué les entregue bajo la intimidación documentación que es parte de nuestro trabajo periodístico, de nuestro dignísimo y para ustedes desagradable trabajo periodístico? Por supuesto que no les voy a entregar nada y asuman ustedes lo que asuman. Lancen ustedes las amenazas que quieran y nos vemos en el juzgado si así lo quieren. No acepto esto. Yo no estudié para pobre diablo, no hice maestría de idiota y, por lo tanto, a mí no me van a dirigir esto. Ni a mí ni al semanario”, protestó el hombre de prensa en su podcast semanal.
Asimismo, el periodista indicó que no respondió las comunicaciones de la Policía. “Y no la van a tener (respuesta), no la van a tener. ¿Quieren ir ustedes a un tribunal? Por más que lo crean allegado y comprado, veremos qué pasa. Apelaremos nosotros a todas las instancias gremiales, internacionales, institucionales para convertir estos papeles en lo que son: basura”.
Posible reglaje a periodistas de Hildebrandt en sus Trece
Lamentablemente, esta no sería la primera vez en cómo los periodistas que integran el semanario han sido víctimas de acosamiento. Pues, de acuerdo a Infobae, una semana antes de esta denuncia, los periodistas Rebeca Diz y Ricardo Velazco revelaron que la Dirección de Inteligencia del Ejército del Perú ordenó un seguimiento de sus actividades cotidianas y laborales tras revelar la comisión de delitos en el interior de la institución castrense.
Según la publicación, la división del Ejército ordenó seguir a Diz por el reportaje en el que revela que militares, incluido un coronel y un general, desfalcaron fondos de pensiones de empleados civiles de la entidad.
“Así que resulta que para el Comandante General del Ejército David Ojeda Parra y sus colegas el problema que tiene en jaque la reputación de la institución no es la corrupción generalizada, el alquiler de armas de la institución en el mercado negro, las agresiones sexuales de oficiales o el contubernio de algunos subalternos con bandas de narcotraficantes. ¡Nada de eso! En el Pengatonito lo que le preocupa es que unos avezados reporteros, grabadora en mano, obtengan información y pongan en riesgo la ‘reputación’ del Ejército. ¿Qué reputación? Pues vaya usted a saber, estimado lector. Así que algún coronel estampó en la ‘orden de búsqueda’ de marras: ‘Prioridad MUY URGENTE’. Fecha, 4 set. 2023. Y a pie de página, ‘secreto’. ¡Pues otro descontento les sacó la vuelta por 500 soles!”, apuntó la mujer de prensa.
Por otra parte, el reglaje a Velazco se debe a la difusión de las graves denuncias de acoso, agresión sexual y chantaje, entre 2020 y 2022, en el Real Felipe.
Con información de Infobae.