Nuevamente, la Federación Peruana de Fútbol está en el ojo de la tormenta, luego de que la Fiscalía citara a altos dirigentes de 14 clubes, que participan en las Ligas 1 y 2, para declarar en la investigación preliminar que se le sigue contra el presidente de la FPF, Agustín Lozano, por los presuntos delitos de organización criminal, fraude en la administración de persona jurídica, entre otros.
Según una resolución fiscal obtenida por Infobae Perú, entre los citados por la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad Organizada están dirigentes de los equipos Alianza Lima, Alianza Atlético, Atlético Grau, Sport Huancayo, ADT, Cienciano, Cusco FC y Deportivo Garcilaso, que militan en la primera división.
Por su parte, los equipos que participan en la segunda división que también fueron citados son: Carlos Stein, Molino El Pirata, Juan Aurich, Los Caimanes y Deportivo Coopsol.
Los directivos de los clubes deberán desfilar por la Fiscalía entre el 15 de enero al 8 de marzo del 2024.
Y eso no es todo, la misma resolución fiscal también menciona que se requiere los testimonios de los presidentes de cinco ligas departamentales que son de Cusco, Junín, Tacna, Lambayeque y Piura. Igualmente, se tiene previsto recabar la declaración del presidente de la Asociación Peruana de Futbolistas (ASPEFUT), Adrián Zela Espinoza.
¿Cuáles son los argumentos?
De acuerdo a diversos medios nacionales, Agustín Lozano lideraría desde la Federación Peruana de Fútbol una red criminal que no habría comunicado la real situación administrativa, económica, contable y financiera a los miembros que constituyen su Asamblea de Bases.
Además, la Fiscalía indica que en la FPF habrían realizado desembolsos de dinero a algunos clubes de fútbol profesionales de primera y segunda división, con la finalidad de cancelar obligaciones y deudas que resultan indispensables esclarecer porque a cada institución se le habría dado la suma de 250 mil soles por concepto de infraestructura.
La Fiscalía menciona también que Agustín Lozano permitió que 142 personas —entre los que estaban allegados, familiares y directores de los clubes departamentales y del interior del país— acompañen a la selección peruana en el avión que los trasladó en junio del 2022 a Qatar para disputar el repechaje contra Australia con el claro objetivo de “asegurar votos para perpetrarse en el poder mediante la entrega o realización de favores, lo cual instrumentalizarían a la FPF para fines propios y utilizando ilegalmente los recursos que no estarían destinados para tal fin y de los cuales no tiene poderes de disposición”.