El expiloto ucraniano Dmytro Chornyi (58), quien entregó fusiles AK-47 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una operación secreta orquestada en 1999 por Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, fue detenido este martes por la Policía de Albania cuando intentaba ingresar al país de manera irregular.
Según un informe de La República, estos fusiles –originalmente vendidos por Jordania al Ejército peruano– fueron lanzados en paracaídas en territorio controlado por la guerrilla colombiana. Tanto Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos estuvieron involucrados en esta operación clandestina. La captura de Chornyi se realizó en colaboración entre la policía local de Kuka y la oficina de Interpol en Tirana, Albania.
Tras la detención de Chornyi, las autoridades albanesas han iniciado los trámites para su extradición al Perú, donde ha sido condenado a 25 años de prisión por “delitos contra el Estado y la defensa nacional”.
El caso vuelve a arrojar luz sobre los oscuros episodios de la historia peruana vinculados con la venta de armas y complicidades a niveles gubernamentales.
Para el Perú, este arresto podría ser el comienzo de una nueva etapa en el esclarecimiento de uno de los capítulos más controvertidos de su historia política reciente, recordando la importancia de la vigilancia periodística en la rendición de cuentas gubernamentales.