De acuerdo a los distintos reportes de instituciones encargadas de estudiar eventos climatológicos en el Perú, el Fenómeno del Niño está a la vuelta de la esquina, y lamentablemente, poco se ha hecho para reforzar o reemplazar infraestructura pública, ya que, si no hace nada al respecto, se podría poner en riesgo la vida, salud y educación de miles de personas.
Pues ahora, un reporte del Ministerio de Educación (Minedu) reveló que más del 55% de los establecimientos de enseñanza pública en la región Junín necesitan ser reemplazados en su totalidad debido al deterioro de sus espacios. Este dato sitúa al departamento como uno de los más afectados a nivel nacional en términos de infraestructura educativa.
La vulnerabilidad de estos locales escolares ante dichos eventos naturales demanda una atención prioritaria para garantizar la seguridad de los estudiantes y la continuidad de la educación. El incremento del riesgo en la región se debe al alto nivel de inundaciones que afectan a varios distritos, como se ha identificado desde el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
De acuerdo a la entidad, durante el periodo de lluvias de noviembre 2023 a enero 2024, 36 distritos en la región de Junín, incluyendo Chanchamayo, Satipo, Tarma, Morococha y Mariscal Castilla, están en alto peligro de sufrir desbordes. El número de alumnos afectados podría superar los 32 mil. Además, 81 distritos enfrentan un riesgo muy alto de huaicos y deslizamientos, afectando a más de 33 mil alumnos.
Escuelas sin agua ni desagüe en Junín
Otras deficiencias significativas que se han registrado en la infraestructura educativa en la región Junín, según un informe de la Contraloría del 2022, son la ausencia de medidas adecuadas para la prevención de desastres, tales como la señalización de zonas seguras, insuficiencia en servicios básicos, deterioro evidente en la estructura física de los establecimientos escolares, y la falta de docentes y material didáctico.
Según las cifras, en la región Junín, solo el 28% de las instituciones educativas públicas contaban con servicios esenciales completos hasta el año indicado. Esta situación es alarmante, considerando la importancia de estas facilidades en el desarrollo de un ambiente educativo adecuado. Los datos provienen de Escale, la plataforma de Estadística de la Calidad Educativa.