Para los seguidores de The Beatles, uno de los momentos más amargos para el cuarteto de Liverpool fue del intento de la policía para detener el concierto que se realizaba en la azotea. Esto, debido a las más de 30 quejas recibidas por los ruidos en la vía pública.
Pero ahora, a más de cinco décadas después desde el icónico concierto, el policía que estuvo detrás del concierto de The Beatles finalmente rompió su silencio. Ahora con 72 años, contó su lado de la historia y bromeó sobre cómo su trabajo se transformó en parte de la historia musical.
El policia que detuvo a The Beatles
Este testimonio que ha causado sensación en las redes sociales, es parte del lanzamiento del documental Get Back: El último concierto, donde se puede ver como The Beatles se prepara para su último concierto en la azotea. Poco a poco, los transeúntes de Londres comienzan a reunirse cerca del edificio de Apple para escuchar a los músicos, sin saber qué pasaba realmente.
Ahí aparece Ray Dagg, un joven de tan solo 19 años, que es llamado a investigar lo que sucedía en la ciudad. Sin saberlo, el policía llegó al edificio de Apple para pedir que The Beatles bajaran el sonido tras recibir múltiples quejas de los vecinos que acusan “perturbar la paz”.
A 53 años de lo ocurrido, Dagg explicó su lado de la historia a CTV News asegurando que jamás entendió bien qué era lo que ocurría, pues era algo bastante inédito.
“El sargento me dijo: ‘Antes de hacer cualquier cosa, tienes que ir a apagar ese sonido, porque no solo es eso, hay personas en la calle, cientos’”, recordó el policía en su primera entrevista desde que se lanzó el documental de The Beatles. Además, señala que era peligroso pues algunos fanáticos se subían a los tejados para poder ver a la banda.
Cabe señalar que solo llevaba seis meses como policía cuando se enfrentó con la situación más inédita de su vida. Por eso, en el documental de Disney+ se le ve un tanto inseguro, considerando que tenía tan solo 19 años y se enfrentaba a la banda más grande de todos los tiempos.
Además, el ex policía explicó que no podía realmente arrestar a The Beatles, porque estaban tocando en una propiedad privada y no tenía poder para hacerlo. “Tendría que haberlos sacado y me hubiera metido en muchos problemas si aparecía con ellos arrestados de manera incorrecta”, aseguró.
Pese a la curiosa situación, asegura que no se arrepiente pues solo estaba haciendo su trabajo. Además, señaló que si pudiera decirle algo a Paul y Ringo, miembros restantes de The Beatles, solo les diría: “Gracias por no revelar mi farsa”.