A tres semanas de asumir funciones como Fiscal de la Nación de manera interina, Juan Carlos Villena, ha realizado diferentes cambios en el Ministerio Público debido a las investigaciones que se realizan por la posible existencia de una organización criminal en la institución, donde su antecesora, Patricia Benavides, sería la líder del mencionado grupo criminal.
En total fueron 12 funcionarios de confianza de Patricia Benavides que fueron retirados, como jefaturas de fiscalías, coordinaciones de equipos especiales y puestos administrativos clave.
La primera decisión fue aceptar la renuncia de Marco Huamán al cargo de coordinador del área especializada en denuncias constitucionales, una oficina de gran relevancia, ya que se encarga de las investigaciones a presidentes, ministros y congresistas, entre otros altos funcionarios.
Otra decisión fue la reincorporación de la fiscal Marita Barreto como coordinadora del Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop). Asimismo, retiró al fiscal superior Elmer Ríos Luque de la coordinación del Equipo Especial que investiga a “Los cuellos blancos del puerto”.
También se dispuso la salida de la fiscal superior Marena Mendoza de la coordinación de las fiscalías penales supraprovinciales especializadas en derechos humanos e interculturalidad, un cargo importante porque seguía las investigaciones por las muertes de peruanos en las violentas protestas contra la presidenta Dina Boluarte.
Por otro lado, Juan Carlos Villena también ordenó que Uriel Terán deje la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria especializada en delitos cometidos por funcionarios públicos. Terán fue quien pidió el sobreseimiento de la investigación a la jueza Emma Benavides, hermana de la suspendida fiscal de la Nación.
Por último, el fiscal de la Nación interino también pidió las renuncias del jefe del Instituto Nacional de Medicina Legal, y de los gerentes y asesores de la Fiscalía de la Nación.