El pasado 8 de agosto, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta sin precedentes tras un terremoto de magnitud 7,1. El sismo ha incrementado el riesgo de un megaterremoto con epicentro en la fosa de Nankai, una región reconocida por su alta actividad tectónica.
De acuerdo a estimaciones del gobierno nipón, existe una probabilidad del 70 al 80% de que ocurra un terremoto de gran magnitud, de 8 y 9 puntos, en los próximos 30 años. En particular, se teme que un evento de esta categoría en la fosa de Nankai podría generar un terremoto de hasta 9,1, lo que podría provocar devastadoras consecuencias que incluyen la pérdida de cientos o miles de vidas y enormes daños económicos.
Cabe mencionar que la fosa de Nankai se localiza frente a la costa suroeste del Pacífico japonés y se extiende por aproximadamente 900 kilómetros. En este punto, la placa filipina converge bajo la placa euroasiática, acumulando tensiones que históricamente han desencadenado megaterremotos cada 100 a 150 años.
¿Megaterremoto afectaría al Perú?
Tras la alerta emitida por las autoridades de Japón, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha señalado que las condiciones para que se produzcan un sismo de 8.8 grados frente a la costa central peruana son bastante altas. “Puede ser de acá a un año, 50 años, 100 años, pero el sismo va a ocurrir. Lo que se busca aquí es que, con esta información, realmente comencemos a prepararnos”, señaló el presidente ejecutivo del Instituto, Hernando Tavera, en entrevista con RPP.
Es más, según estimaciones de las autoridades chilenas, la ocurrencia de un megaterremoto en territorio japonés podría provocar un tsunami que tardaría, aproximadamente 20 horas, en llegar a territorio sudamericano, tiempo suficiente para que las autoridades preparen una respuesta adecuada.